A modo de presentación

Desde esta ventana cibernética pretendo reflexionar acerca del Patrimonio histórico artístico de mi ciudad, de Toledo, y, sobre todo, de proyectos como el IV Centenario del Greco, que tendrá lugar en el año 2014, para lo cual ya se está trabajando en un rico programa de actos que pretenden proyectar, aún más si cabe, la figura del maestro cretense y la de esta ciudad que le sirvió como inspiración de su obra más genial.

Pero este espacio quiere ser mucho más: estimular el debate desde la crítica constructiva acerca de un fenómeno que atañe, de manera muy particular, a cuantas ciudades gozan de un excelso catálogo de bienes patrimoniales (y, por qué no decirlo, de una sobre carga histórica) y han de conjugar tal legado con la modernidad, coyuntura que suele generar tensiones para las que no siempre hay soluciones a gusto de todos: De los puristas del conservacionismo a ultranza y de quienes desean construir un entorno urbano acorde con cuanto hoy se conforma y percibe como urbanismo sostenible sin renunciar a las comodidades que caracterizan a las sociedades del siglo XXI.

Y para llevar a cabo estas reflexiones, y, a ser posible, suscitar el interés de cuantos me sigan en este blog, he decido encaramarme a esta atalaya conocida como el Cerro del Bú, lugar privilegiado desde el cual se atisba y abraza la práctica totalidad del Casco Histórico, y donde la arqueología ha datado los primeros asentamientos humanos en la Edad del Bronce.

Obviamente la capacidad del "cerro" para albergar algo más que algunos clanes familiares era limitada y es de imaginar que cierta eclosión demográfica supuso emigrar hasta las vecinas siete colinas que, frente al Bú, vino a ser la Peñascosa Pesadumbre en palabras de Cervantes; de tal manera que pueda escrutar su pulso, denunciar las aberraciones que, con alguna frecuencia, se llevan a cabo y atentan directamente contra su acervo cultural. Todo esto se denunciará en este foro, pero siendo este un objetivo prioritario, no por ello me privaré de ofreceros otras visiones de Toledo que la hacen única: Su magia y hetorodoxia, desde el ocultismo del aquelarre medieval, combatido con la metodología expeditiva del Santo Oficio, hasta las leyendas más románticas que aún perviven en el imaginario colectivo, consecuencia, casi todas ellas, de amoríos imposibles entre cristianos, judíos y musulmanes a fin de romper algunos arquetipos como la convivencia "apacible" de las Tres Culturas; un mito más que una realidad, aunque se mantenga como un recurso políticamente correcto para justificar muchas aptitudes que hoy nos dejan perplejo.

Te invito a que visites Toledo desde el Cerro del Bú, pinchando en este enlace:
http://viewat.org/?i=es&id_aut=1757&map=1&sec=pn&id_pn=4299