Poco podría imaginar el Marqués de la Vega-Inclán, en los albores del pasado siglo, cuando adquiriera el vetusto palacio de Villena para ubidar la Casa Museo de Doménico Theotocopuli que, un siglo después, se convertiría en un extraordinario Museo donde ya podemos apreciar la colección más extraordinaria del pintor manierista, olvidado y despreciado durante siglos por el academicismo más ortodoxo, y descubierto por las vanguardias de principios del siglo XX como un creador inconmesurable de cuya técnica y conceptualismo creativo se sirvieron para alumbrar lo mejor del arte contemporáneo.
Así, en el singular entorno de la Judería Toledana, junto a la Sinagoga de Samuel Leví, el pasado día 24 de marzo se procedió a la inaguración oficial de este espacio que se articula sobre un discurso expositivo divido en tres apartados: El Greco en Toledo, El taller del Greco y La excepcionalidad del Greco y el triunfo del naturalismo español.
Es evidente que este Museo constituye el pórtico de apertura, perdurable en el tiempo, para la conmemoración del IV Centenario de la muerte del pintor cretense, que tuvo en Toledo el escenario y argumento para concebir su legado universal. En este sentido el planeamiento de la intervencion arquitectónica y el discurso museográfico ha recuperado espacios que, hasta ahora, le eran vedados al visitante, como son las Cuevas mudéjares que alberga su jardín; habiéndose respetado la historia primigenia de la casa-museo que pusiera en marcha su creador, el Marqués de la Vega Inclán, con los útiles y muebles de la época de El Greco, sin obviar las salas de exposiciones que albergan las obras de sus principales discípulos, su hijo Jorge Manuel, Luis Tristán, Orrente y Loarte.
Sin duda la apertura de este Museo debe de constituir para la ciudad un valor añadido a su excelso patrimonio y, como hicieran aquellos vanguardistas que cité, ahora, los toledanos hemos de aprovechar esta infraestructura para proyectar la ciudad, más aún, en todo el mundo, al objeto de que nuestro particular producto interior, el turismo, tenga un motivo más de estímulo para visitarla.
Si durante décadas la figura del Greco era más que suficiente "excusa" venir desde cualquier lugar a contemplar su obra, y los espacios que inspiraran su pintura, de aquí al 2014 se debe de hacer un esfuerzo complementario para incrementar el número de turistas y viajeros poniendo en valor este potencial activo de que gozamos, máxime cuando las infraestructuras de comunicación han dado un salto cualitativo con el AVE Madrid-Toledo, cuyo trayecto se cubre en 25 minutos.
Pero si he logrado incitar tu interés te sugiero que visites la página Web del Patronato de Turismo del Ayuntamiento de Toledo, donde hallarás cuanta información precises para visitarnos.
www.toledo-turismo.com
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