Lux el Greco electoral

Como un rito puntual, desde el inicio de nuestra democracia, a las cero horas de hoy, todos los candidatos a la alcaldía de Toledo escenificaron la tradicional pegada de carteles. Bien es cierto que las cosas han cambiado y ya no se ensucian las paredes, al menos, del Casco Histórico de la ciudad. Pero si bien ya nos hallamos en la era digital, pareciera que nuestros políticos siguen aferrados a mostrar sus rostros colgados de las farolas. Algo analógico perdura en sus modos de hacer política.

No obstante, justo es decirlo, tanto Izquierda Unida como el Partido Socialista, inauguraron dicho periodo de campaña con una puesta en escena sustentada sobre un soporte cibernético. Así el candidato a revalidar como alcalde, Emiliano García-Page, escogió la Puerta de Bisagra, pórtico de entrada a Toledo, y, allí, presentó sus propuesta con una suerte de espectáculo de luz y sonido, que, de alguna manera, nos hizo recordar los espectáculos "Toledo Lux el Greco" que se han celebrado en este singularísimo entorno monumental a través de una recreación virtual sobre la figura del pintor y su vida en la ciudad.

Obviamente serán los electores quienes el día 22 de Mayo decidirán acerca de quién desean que les rija su destino municipal en la próxima legislatura si bien, y sin perjuicio de otras iniciativas en materia cultural, me gustaría hacer una llamada de atención al objeto de que no utilicen el acontecimiento del "IV Centenario del Greco" para prometer lo imposible; pero que tampoco lo eludan y nos informen acerca de cuales son sus intenciones para culminar con éxito esta importante efemérides.

Justo es decirlo que, hasta ahora, García-Page ha liderado el proyecto y le ha dado un impulso extraordinario, comprometiendo a todas las instituciones, tanto locales, provinciales, autonómicas y estatales, sin olvidar la Iglesia católica, como depositaria que es de una de las mejores colecciones de cuadros del cretense, tales como el Apostolado, que alberga la Catedral Primada y otas templos y recintos conventuales toledanos.

También en el ámbito internacional se han llevado a cabo gestiones importantísimas, para lo cual se ha implicado en el proyecto a la Casa Real. Recordemos que la reina de España es Griega y, a nadie se le escapa, una entusiasta sobre el patrimonio de su tierra: cuna de nuestra civilización; patria de El Greco. Sin duda importantes vinculaciones para que los fastos del IV Centenario dejen un poso internacional más allá de los puntuales fuegos de artificio que no suelen perdurar más allá del último cohete.

En definitiva me gustaría que los tres candidatos a la alcaldía expusieran su "hoja de ruta" a partir del momento en que se hagan con el mando de las Casas Consistoriales. Personalmente me gustaría sugerirles una idea: aprovechar las buenas relaciones, y el peso específico de Toledo, que mantenemos con la red de Ciudades Patrimonio, básicamente con las europeas y, lógicamente, españolas. En este orden de cosas ha de primar, de una parte, la generosidad en compartir el acontecimiento huyendo de criterios cicateros y provincianos, ser universal como lo fue el Greco y como lo es su ingente y genial obra. Desde este compromiso el Centenario debiera ser un instrumento de articulación de acciones conjuntas y puesta en común de cuantas sinergias se deriven de los programas y acciones que se desarrollen.

El Greco es de todos, aun cuando sea Toledo la ciudad depositaria de su más rica producción pictórica y el escenario que utilizara como inspiración para elaborar su obra pero, precisamente por todo eso, los responsables de la conmemoración han de utilizar tales recursos con generosidad. En este sentido si alguien está llamado a liderar estas acciones ha de ser el próximo alcalde, aquél que democráticamente elijamos los ciudadanos, pero ya se echan de menos las propuestas de los candidatos acerca de qué tienen en mente con vistas al 2014 y, lo más importantes, a partir de esa fecha.