El Greco en "Gilitos"

Hoy seré breve; pues pretendo que seas tú, amable internauta, quien saques tus propias conclusiones.

En esta entrada observarás dos, digamos, esculturas; una, la famosa “Columna” de Gilitos y, la otra pieza, la que ha venido a sustituirla. Para quienes no conozcáis Toledo os pondré en antecedentes. Hace unos años, en este entorno, que cierra el Casco Histórico de la ciudad en su circunvalación interna, llamada la Cornisa: lugar de encanto desde donde se contempla el río Tajo y todo su valle, además de las famosas ruinas de los antiguos batanes y trazas recuperadas de unos baños musulmanes; pues bien, ahí, existe una rotonda reguladora del tráfico, justo en una de las entradas al edificio que alberga las Cortes de Castilla-La Mancha, inmueble conocido como “Gilitos, que naciera como convento.

Pero volviendo al tema del por qué traigo a colación este asunto y, sobre todo, qué ha de ver con el “IV Centenario de El Greco”, cabe decir que a lo largo de los año en que se mantuvo “expuesta” la tristemente famosa “Columna”, la polémica suscitada entre los toledanos fue de todo tipo y tono. Obviamente los “entendidos” en arte pusieron el grito en el cielo y, ahora, cabe esperar la reacción pública respecto a esta escultura alegórica del cuadro “El Caballero de la mano en el pecho”.

Últimamente el Ayuntamiento está llevando a cabo una política de ubicar esculturas por los distintos espacios públicos de Toledo y, para esta rotonda, he aquí la pieza elegida.

En este momento no voy a expresar mi opinión personal al respecto. Sobre la “Columna”, fue bastante lo que escribí en el diario “La Tribuna”; obviamente clamando en el desierto para que fuera retirada. Es evidente que no sirvió de nada, y que su retirada ha sido por otras causas, pues desde una valoración artística la nota era de cero. Seguramente, y al margen de “adornos” coyunturales, lo que hubiere requerido este sitio habría sido una planificación de todo su trazado urbano con otras características, con mejor gusto. Luego ya podríamos valorar, y hasta discutir, a cerca de si el lugar pide que se “plante” algún tipo de adorno complementario. De cualquier forma el debate queda abierto. Sería bueno que expresaras tu opinión al respecto.