En este deambular veraniego he llegado hasta Sitges, ciudad de la Cataluña más chic, e internacionalmente conocida por su tolerancia, cosmopolitismo y belleza. Sin duda todo un descubrimiento para mí. Dicho lo cual el aspecto que quiero destacar en esta entrada del blog, y habida cuenta su temática monográfica en torno a la figura de El Greco, es precisamente la vocación artística de que hacen galas sus vecinos, que se refleja en un sin fin de espacios dedicados a cualquier tipo de manifestación relacionada con el mundo del arte. Rara es la calle o plaza donde no hallamos una galería, estudio o taller con un artista afanándose en lograr una obra que podemos contemplar, o adquirir, in situ. Toda una gozada que se echa de menos en ciudades como Toledo, cuyo acervo y cúmulo de historia, monumentos y patrimonio “adormece” los sentidos, cuando no les bloquea, de cara a aceptar algo que no esté bendecido por la pátina académica del tiempo, lo cual no es garante, en absoluto, ni de calidad ni de pervivencia de la obra artística más allá del momento.
Y Sitges bien puede presumir de saber conjugar ambos aspectos, clasicismo y vanguardia. Así, en el paseo marítimo, y de forma sorpresiva, me encontré ante una estatua del inmortal Cretense. Es evidente que el Mediterráneo, desde la más temprana antigüedad, ha sido una vía de comunicación intercultural, de lo que se deduce que no debiera extrañarnos tal “coincidencia”, pero de alguna manera no deja de ser digno de resaltar el gesto de la ciudad para con El Greco. ¿Habríamos hecho lo mismo los toledanos, en el supuesto contrario? No lo sé. Pero me temo lo peor en la respuesta.
Seguramente, ahora que nos hallamos inmerso en los fastos organizativos del IV Centenario de su muerte, no estaría por demás tomar nota e invitar a la participación a ciudades como Sitges, pues el solo gesto de haber erigido una escultura a nuestro particular pintor ya es todo un referente de buen gusto, sin perjuicios ni banderías, aunque en Sitges pendan multicolores de cualquier balcón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario